Aquí y en Kfarnavon.

Esta es una entrada acerca de nuestra experiencia de vivir y trabajar en una finca orgánica y acerca de cómo terminamos acá después que el programa Kibbutz de Colombia nos cerró las puertas y WWOOF Israel nos las abrió. Cada día es un nuevo aprendizaje, desde las cosas más básicas como sembrar una lechuga, un tomate, una flor, un árbol, que muchas veces nos olvidamos por vivir en el corre corre del Babilón, hasta las cosas más complejas que han hecho de Israel una tierra llena de cultivos a pesar de ser un desierto.

Vivir en una finca orgánica es toda una experiencia que cambió para mí la perspectiva de la vida. Ahora cada vez que miro una matica o cualquier tipo de ser vivo, desde una hormiguita, le encuentro otro significado, en resumidas palabras, lo aprecio mucho más y encuentro la comunicación que hay entre seres vivos, entre ellos y yo. Hoy por ejemplo los loros me avisaron que se les había acabado la comida. J

Esta es la entrada de Kfarnavon.

PORQUE RESULTAMOS EN UN "MOSHAV" Y NO EN UN "KIBBUTZ"

Para ampliar un poco la idea de que es un Kibbutz y un Moshav, les cuento que Israel es lo que es hoy en día, porque entendió en sus inicios, que la unión hace la fuerza. Así fue como en medio de una tierra hostil y un desierto, ellos se formaron en comunidades para explotar la tierra y salir adelante con la agricultura combinada con la investigación científica y el uso de tecnologías avanzadas. Ellos inventaron el sistema de Goteo entre otras tantas cosas que han inventado,  que consiste en mangueras especiales puestas por todos los campos , por donde salen goticas todo el día, así salvan agua pero se mantiene la tierra húmeda, necesario para un arbolito tome agua necesaria y crezca, por ejemplo.

Entonces estas comunidades agrícolas se dividieron en dos. Los Kibbutz, que son comunidades que se organizaron, como por decir un conjunto cerrado grande, donde la gente comparte equitativamente el trabajo y los beneficios. En sus inicios nadie ganaba dinero sino que todo se invertía en el Kibbutz para la comida de todos y las necesidades básicas. Hoy en día no es tan al margén pero se siguen manteniendo algunas tradiciones como comer juntos, sobre todo en el día previsto al Shabat, ósea el viernes.

La otra comunidad es el Moshav , que es una comunidad cooperativa. Allí cada uno es dueño de su tierra y trabaja en lo que quiera, pero aporta algo de dinero para el mantenimiento del Moshav, como los jardines, el salón social, etc.

Alejo y yo llegamos a  Kfarnavon el pasado 6 de noviembre de 2012 a trabajar en Kfarnavon, una finca orgánica que encontramos por medio del programa WWOOF, que explico en elprimer post y que está ubicada en un Moshav, llamado Nir Akiva, a 50 km de Tel Aviv.

Al principio cuando se nos vino la idea de movernos hacia Israel desde Holanda, quisimos por medio del famoso y conocido programa “Kibbutz Colombia”. Una amiga mía de Medellín que ya había realizado el programa me asesoró un poco y me dijo que Israel valía mucho la pena conocerlo, entonces empezamos a averiguar un poco como hacer la experiencia Kibbutz y encontramos a un señor (que no quiero decir su nombre acá) que maneja este programa desde Colombia en conjunto con una oficina en Tel Aviv llamada KPC, Kibbutz Program Center. Nos contactamos con él y frente a todas las preguntas que le hicimos acerca de cómo era la experiencia, por cuánto tiempo podíamos estar, si podríamos aplicar desde Holanda porque no estábamos en el país,  etc, etc, su respuesta fue:

-         -  Miren, ustedes me pagan 500 dólares y listo, llegan a Israel y los ubicamos en un Kibbutz.

Su respuesta nos hizo pensar muchas cosas, primero que le valía cero los voluntarios y sus “sueños” y segundo nos pareció demasiado absurdo, pues es un programa de voluntariado, donde no se recibe ningún dinero sino comida y alojamiento a cambio en la mayoría de los casos, y tener que pagar un montón de dinero solo para encontrar un lugar, no nos entraba en la cabeza. Le preguntamos al señor que estábamos en Holanda y que para qué teníamos que pagar ese dinero si él no tenía que hacer ningún proceso con nosotros, a lo que su respuesta fue que era parte de los trámites.

Alejo y yo insistíamos que nos parecía una vaina absurda que a uno le cobren por hacer un voluntariado, porque se dinero no cubría absolutamente nada, entonces decidimos contactar directamente a la oficina de KPC en Tel Aviv solo a preguntar si podríamos hacerlo nosotros directamente y así no pagarle a este señor ese montón de dinero. Los llamamos una tarde cualquiera y la respuesta fue que definitivamente debíamos hacerlo con ese señor. En nuestra cabeza iba entrando que había entres esos dos un gran  negocio de por medio, más allá que el de realmente ayudar a voluntarios a irse para Israel. Entonces decidimos hacer lo que finalmente nos cerró las puertas de poder estar en un Kibbutz.

TODO POR LA BORDA

Se nos ocurrió la grandiosa idea de decir una mentirita piadosa. Enviamos un correo a la misma KPC en Tel Aviv, diciendo que habíamos llegado el día anterior a Israel. Esto con el fin de saber que pasaba si uno llegaba directamente allá, es decir si definitivamente lo ubicaban a uno en un Kibbutz o definitivamente no, por no haber hecho el proceso con ese señor no importa desde donde , si desde Colombia o desde Holanda y haber pagado ese montón de dinero por nada. Entonces nos respondieron el correo diciendo que no se podía , que ellos no podían ayudarnos con nada. De repente al mismo segundo, el señor con el cual había hablado por skype, me saludo: “Shalom”, como siempre saluda. A mí se me hizo rar, pero pensé que quería insistirme que pagará los 500 dólares. Lo salude , y enseguida me dice:

-          - Oye no entiendo si yo he sido tan claro con ustedes, porque están contactando directamente a la KPC, como si yo no les hubiera dicho todo?

Yo muy amablemente le dije que habíamos decidido contactarlos directamente porque es más que obvio que no queríamos pagar ese montón de dinero. A lo que él ya más caliente me respondió, pero ellos me están diciendo que ustedes están diciendo que están en Israel.

Entonces optamos por no responder nada en Skype , pero enseguida entró un correo al email de Alejo de la KPC, diciendo:

“Me acabo de enterar por xxxxx (el señor que maneja el programa Kibbutz) en Colombia, que ustedes no están en Israel sino en Holanda, por lo cual y por las mentiras que nos han dicho, no son, ni serán aceptados en el programa Kibbutz en Israel. Cordialmente, Oficina de la KPC en Tel Aviv.”

Fue ahí cuando nos desinflamos.

Era más o menos octubre y nosotros teníamos que decidirnos rápido si tomar el tiquete de regreso a Colombia el 1 de noviembre o movernos a otro país. Todo se vino abajo. No entendíamos que era Kibbutz que era nada, por lo cual pensamos que no podíamos venir a Israel porque solo sabíamos que la KPC era los que hacían las visas.

Luego de dos días , alguien nos dijo de un programa WWOOF que era lo mismo pero la gran diferencia es que tu no tenías que pagarle a nadie sino al mismo programa , pero ya no 500 dólares sino 60 dólares, gran diferencia y uno mismo escogía la finca donde quería estar, en cambio la KPC lo mandaba a uno donde hubiera cupo. Empezamos a averiguar todo eso, pagamos la membresía, escojimos 10 fincas que nos gustaron, enviamos 10 correos, esperando que algunos nos respondiera y para sorpresa de nosotros 8 respondieron que nos podían recibir. Finalmente hablamos con varios de ellos y la que más nos gustó fue Kfarnavon, donde estamos actualmente con Ram Navon el dueño de la finca. Felices…

KFARNAVON Y SU PAZ

Cuando conocimos a Ram el dueño de Kfarnavon, lo primero que nos dijo, es que él ya había vivido muchas cosas en su vida y que en este momento solo quería estar tranquilo, feliz y sin presiones, entonces que iba a probar con nosotros por dos semanas y si se amañaba , nos podíamos quedar el tiempo que quisiéramos. Ya llevamos casi dos meses J

Cada día acá es una tranquilidad. La primera pregunta del día que Ram hace es:

-        -   Están felices?

Si la respuesta es Si, a trabajar, si la respuesta es No, a caminar y dar una vueltica por los cultivos de las fincas vecinas para hacer contacto con la naturaleza.

Dando la vueltica con los perritos y Ram. La vueltica la hacemos todos los días también al finalizar la jornada de trabajo a las 16:00. Y duramos más o menos una hora.

Cada día hay algo nuevo por aprender. Hemos aprendido como alimentar 60 loros, 50 peces, dos gatos, dos perros, cientos de caracoles... Como hacer aceitunas, cultivar lechugas, tomates, orégano, apio, cebolla, rúgula…Hemos aprendido como calentar agua con paneles solares, como hacer cultivos hidropónicos, como hacer cultivos orgánicos, como hacer Compost o abono natural mediante desechos, como construir en barro, como hacer té natural con Lemon Grass, una plantica hermosa, como mantener una piscina de agua natural, como implementar sistema de riego por goteo, hemos practicado BIO -  DANZA etc.

Pero sobre todo cada día aprendemos como vivir armónicamente con la naturaleza. Como sentirla, como apreciarla, como cuidarla y sobre todo como disfrutarla. Cada día aprendemos como ser más consciente de nuestro planeta y de esta tierra que es prestada, y como algo prestado hay que devolverlo a los que vienen, nuestros hijos,  mucho más bonita de cómo no la entregaron.

Cada día conocemos nueva gente, nuevos pensamientos, nuevas maneras de vivir la vida y nuevos personajes. Gente que por ejemplo,  tiene encima no 1, sino 3 masters, PHD, dos carreras, pero que decidieron un día cualquiera dejarlo todo para encontrarse consigo mismos y vivir con la naturaleza. Hoy en día cuando hablamos con estos personajes, nos damos cuenta que de nada vale tanto estudio si se deja de ser persona. Y el hecho de no vivir armónicamente con la naturaleza es en parte eso. Cada día apreciamos y damos gracias infinitas a Dios por nuestra vida y nuestra salud. Cada día despertamos  y tenemos algo nuevo por aprender sobre esta vida única e irrepetible.

Nuestro primero cultivo de lechugas, cebolines y rúgulas, pero como todo es un aprendizaje, pues con este aprendimos que hay que poner cenizas a los lados para que los animalitos no se las coman. Todas estas fueron comidas jaja

Recogiendo Olivas para hacer aceitunas de los árboles en el Moshav.

Yummie, listas para empezar el proceso. (Ya casi termino el video de como hacer aceitunas)

Arando la tierrita.

Recogiendo las naranjas para el juguito mañanero.

Rescatando árboles en coma por el verano.

Disfrutando del Shabat, osea el sábado donde nadie hace nada. Acá un piscinaso en el pond que es de agua natural.

Descansando bajo el árbol y con Babel el gatito negro.

Acá Joe la perrita bebé que nos saca risas y Joe la gatita abuelita. La "Doña" de la casa.

El Moshav.

Este es Fernando Torres, el perro "macho" de la casa. Es él quien se supone debe cuidar la finca, pero resulta que cuando por ejemplo Joe la perrita bebé lo muerde para jugar, él se pone a llorar y sale corriendo JAJAJAJA.

Este es el señor Babel.

Los pesecitos que viven en el sistema de limpieza del agua mediante rocas naturales.

Uns linda MariaPalitos

Una charla con Ram y un vaso de Arak, un típico trago de Israel

Este es un ejemplo del sistema de riego por goteo. Las mangueras van por todo el cultivo con pequeños huequitos.

Arreglando el jardín de rosas.

Sistema de cultivo hidropónico, es decir en agua.

Esto es al frente del Han que es un sitio espectacular dentro de la finca para hacer reuniones.

Este es el sistema de la limpieza del agua con rocas volcánicas.

Monasos...

Los loritos. Ya tuvieron hijos y ahora hay más de 60.

Después de un día de trabajo.

Alimentando con Compost los arbolitos.

Atardeceres en Israel, en medio de cultivos orgánicos de lechuga.

Comiendo granada en una casita de barro.

Después de un día de trabajo.

En la mañana tomando decisiones de que proyectos hacer en el día.

Levantando una carpa bedhuina.

La comida es gran parte importante de la vida y sobre todo en Kfarnavon.

Más comida rica.

Los hermosos atardeceres.

Casita en barro por fuera. Decoración con botellas de vidrio.

Fueguito en las noches...

Trabajando..ando.

Él es Gur, uno de esos personajes del camino. Él es el dueño de Adamama o Pachamamá otra finca orgánica, pero un poco más, ubicada en un Moshav cercano llamado Nir Moshe.

Gintgery tomando un receso.

Caracolitos

Sembrando vida...sembrando flores.

El señor de la izquierda es Ram Navon, el dueño de Kfarnavon, Kfar es finca en hebreo. Él es otro de esos personajes del camino. Y el chico de la derecha es Uli un mexicano que estuvo trabajando con nosotros la primera semana. Ahora esta rotando por otra finca.

Así es como en medio de tanta paz por ahora, vivimos en Kfarnavon y aprendemos cada día sobre cómo ser felices con lo que tenemos. Aprendemos ese tipo de cosas que la mayoría de veces no la enseñan en los colegios. Aprendemos a vivir armónicamente con la naturaleza.

Para los que aún no vieron el vídeo con algunas de las actividades diarias que hacemos en Kfarnavon, acá se los adjunto.

Y acá otro vídeo que le hicimos a Ram para que la gente pueda ver el sitio.