Empezamos nuestra idea de viajar a Israel, hace un mes
cuando estábamos en La Haya, Holanda y buscábamos un lugar donde pudiéramos
estar por más de tres meses, por aquello
de visas y fronteras tontas que existen en este mundo. Entonces solo lo vimos
como una opción, que hoy se hace realidad y cambia nuestra perspectiva de lo
que llegaría a ser esta experiencia. Encontrarse con uno mismo y recordar lo
que verdaderamente es el sentido de la
vida. Respirar vida.
Nos inscribimos a un programa (70 dólares) que se encuentra alrededor del mundo,
incluso en Colombia llamado WWOOF (World Wide Opportunities on organic farms),
donde se trabaja a cambio de un lugar para dormir y comida, aunque en algunas
de ellas y depende del tiempo que se planea
estar, dan algo de dinero. Esta experiencia en diferentes fincas, permite
aprender sobre cultivos orgánicos, energías renovables, plantación, recolección
y muchas más cosas muy útiles hoy en día para el mundo que necesitamos
construir y sobre todo en este cambio de ciclo que se viene, “el despertar de
la conciencia”, por eso creemos con Alejo que llegamos justo en el momento a
estas tierras israelitas. Nada es por casualidad.
Viajamos el pasado 2 de noviembre de 2012 desde Ámsterdaml hacia
Riga, la capital de Letonia, para llegar finalmente a Tel Aviv la capital de
Israel, un estado que existe hace poco y que vive un tedioso conflicto que
algún día intentaré explicar.
Aterrizando en Tel Aviv
A la salida de Riga, ya con el pasaporte chequeado para salir de área Schenguen
Llegamos a Tel Aviv el 3 de noviembre sobre las 16:50 al
aeropuerto Bengurión. Al bajarnos del avión, la primera impresión que nos llevamos,
fue el buen clima que hacía. Adiós chaquetas y bufandas, bienvenido clima
tropical.
Al entrar al aeropuerto, encontramos que el sitio del Check
Passport , estaba completamente lleno separado en dos partes, los de pasaporte
israelí y los de pasaporte extranjero. Luego de esperar allí en una fila
bastante desordenada que más que una fila era un bulto de gente, finalmente
llegamos a la ventanilla donde una señorita rubia, ubicada en una de las cerca
de veinte ventanillas de inmigración, nos preguntó:
- - ¿Qué
vienen a hacer acá?
Respondimos que
veníamos a visitar a M.r Ram Navon, a su villa “Kfarnavon” en Nir Akiva (una
zona de Israel), que él nos había invitado.
Respondimos tal y lo planeado con M.r Ram, el dueño del lugar,,
donde vamos a pasar gran parte de nuestros próximos meses, por si cualquier
problema con inmigración, pues no llevábamos tiquete de salida de Israel que es
lo primero que piden cuando llegas a un país donde no te piden visa. Es decir
nos fuimos a la de Dios
- - ¿Cuánto tiempo piensan estar?
Entonces dijimos que pensábamos estar cerca de 3 meses
viajando y conociendo y luego iríamos a Egipto en bus. Lo cual no es totalmente
cierto porque la idea es extender permiso de estadía y estar alrededor de 6
meses o más acá en Israel, pero como lo permitido son 3 meses sin visa, dijimos
eso.
- - ¿Dónde está el tiquete de salida?
Dijimos que no teníamos porque pensábamos ir en bus, y fue
allí donde nos dijeron:
-
Ok. Follow me (está bien, síganme) :(
Normalmente en esta parte después de algunas preguntas, todas
las personas, obtenían un sello en su pasaporte y pasaba la tan “aterrada”
puerta de inmigración, y cuando decían, “follow me” era porque había problemas
para entrar al Israel, y era nuestro caso. Carajo!! sabíamos que no iba a ser
fácil por no tener tiquete de salida, pero no imposible, ademas nunca lo compramos porque nuestro
siguiente destino aún está por definir.
Entonces seguimos a la señorita y llegamos a un cuarto donde
había más o menos 10 personas con cara de estrés y espera, nos dijeron que esperáramos
ahí y entregaron nuestros pasaportes a una de las dos señoras que atendía ahí y
que decidía si te dan el permiso de estadía o no, y ademas por cuanto tiempo,
dependiendo del caso.
La verdad, estábamos algo asustados pero ala vez tranquilos
porque M.r Ram, nos había advertido que era probable que pasara eso y que
entonces lo llamarían a él a rectificar que si era cierto que nos había
invitado a su villa, así que solo nos quedaba esperar a que nos llamaran para
explicar todo eso y dar el teléfono de M.r Ram. Después de más o menos 40
minutos, por fin nos llamaron.
Entramos al cuarto y nos preguntaron lo mismo que en el
Check Passport, explicamos lo mismo y de repente algo mágico sucedió sin ni
siquiera pedirnos el número de M.r Ram para rectificar la información.
La señora tomo los pasaportes, puso un sello y nos dijo, “Enjoy”
(Disfruten). Alejo y yo salimos del cuarto ansiosos de abrir el pasaporte y
mirar por cuanto tiempo nos habían dado de entrada, porque queríamos el máximo
que son 3 meses y de repente leímos “Visa Permit for 3 months “ (Permiso de
visa por 3 meses), entonces un abrazo, un beso y una mirada de “lo logramos”. :)
Ahora si el “bienvenidos a Israel”.
Pasamos por nuestras maletas que estaban fuera de la banda
esperando solitas, y salimos a cambiar dinero a Shekel o en hebreo שקלים)
la moneda oficial de Israel y a conseguir una sim card,para avisar a M.r Ram
que lo habíamos logrado. Lo llamamos y después de ponerse muy felíz, nos dio
todas las explicaciones para llegar hasta Kfarnavon , la finca de él cerca de una
zona que se llama Nir Akiva. Nos tomó cerca de 2 horas, 60 shekels y un cambio
de tren. La gente muy amable nos orientó un poco. Las primeras impresiones
sobre todo para mí (porque Alejo ya había estado en Israel hace 12 años con el ejercito) fue ver fusiles por todos lados. Montones de jóvenes cargan su fusil como
yo cargo por ejemplo mi cámara. En los trenes, en las calles, en las tiendas, todo el tiempo pegado a ellos. Chicas y chicos muy jóvenes.
Se me ocurrió abrazarlos para la foto, pero de repente me dijeron "no me toques"(en inglés) :O Por Religión no pueden tocar a las mujeres. Menos abrazarlas.
Los trenes muy bonitos, con sitio para todo, para maletas,
para bicicletas, para fusiles. Los israelitas en su mayoría, es decir en un
tren, parecieran personas serias, pero en realidad son solo un poco reservados.
A diferencia de los holandeses por ejemplo, no te sonríen si no te conocen, así
es y punto.
Finalmente llegamos hasta una estación de tren llamada “Lehavim”,
donde nos quedamos de encontrar con M.r Ram. Ahí mismo lo llamamos y llego con
su camioneta blanca a recogernos con Joy´s , una de sus perritas y fiel
compañera.
Lo saludamos , lo abrazamos, y nos montamos para ir hasta
Kfarnavon, cerca de 15 minutos desde Lehavim. Esa noche nos prepararon una cena
especial y abrieron una muy buena botella de vino para celebrar la bienvenida.
En la foto esta M.r Ram (el de camisa naranja) dueño del lugar Kfarnavon y Ulises un chico mexicano - estadounidense, que también trabaja aca, así que los cuatro, somos los encargados a partir de este momento de volver muy bonito este lugar y cuidarlo.
Nos acomodamos en nuestro hermoso cuarto, de hotel, y dormimos
hasta el otro día, para despertar y por fin entender que estábamos en un sitio
mágico que cambiaría nuestras vidas.
Bienvenidos a Kfarnavon.
Caro me encanta cómo narras tu vida con Alejo. Me alegra mucho que la vida les sonría y espero que sigan disfrutando de cada día al máximo, como siempre. Cuando vuelvan, si vuelven, me enseñan sobre cultivos orgánicos, me encantaría tener uno en una casita campestre que también espero tener, algún día. Un beso enorme para los dos y nuestros mejores deseos (de Mao y de mi parte).
ResponderEliminarLaura Rojas.
Es excelente Caro, me alegra mucho por ti.... enjoy it!
ResponderEliminarGenial mi Carito linda!! Un abrazo a Alejo que no conozco pero ya es mi amiguito porque te hace feliz! También quiero aprender de todas tus experiencias en la granja orgánica! Sabes que está también muy relacionado con mi área de trabajo! Besitos y espero podamos hablar prontico! Caro Ace :)
ResponderEliminarCarito a Maria Paula y a mi nos encanta como describes tus experiencias de vida, disfrutamos mucho leyendo tu blog, espero que algún dia Dios te permita ser una gran escritora, para que deleites y eduques a la humanidad con este talento que El te dio un fuerte abrazo y espero me escribas alguna vez saludos a Alejo y que Dios los bendiga tu prima Monica
ResponderEliminarHola, soy mexicano, de Monterrey. Me pasó exactamente lo mismo al llegar a Tel Aviv. Por más que le sonreía a la chica de migración. Cogió un teléfono y enseguida tenía a un tipo diciéndome "follow me". Lo chido es que la mujer policía que me entrevistó hablaba español. Ya le expliqué con más calma mis motivos de viaje, me selló el pasaporte y a disfrutar.
ResponderEliminarOjalá y el conflicto que se está viviendo en medio oriente cese pronto.
Saludos. Y seguiré pendiente de tus publicaciones son muy buenas.
Hola soy mexicano, tengo 22 años y en dos años me gustaria hacer lo mismo que tu hiciste para estar en Israel por 3 meses (¿O estuviste más?). Asi que si por favor pudieras darme un correo o teléfono para contactarme con el Señor Ram Navon seria de gran ayuda (si quieres para más confidencialidad te doy mi cuenta de facebook o mi correo). Muchas gracias y saludos.
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